Saturday, 20 June 2009

Carta y dibujo del hijo de un preso político

En la pasada Navidad, recibí una tarjeta escrita por Julito Rodríguez, el hijo del Sargento de la Policía Metropolitana Julio Rodríguez, para quien esas festividades significaban la sexta vez que las veía pasar en prisión.

La tarjeta de Julito representaba a un preso con una camisa a rayas, un sombrero de San Nicolás y un pantalán rojo, y, concretamente decía:

LIBERTAD!!!,

Seis Años sin mi Papi!!!

Mi Papi , es un preso político venezolano y luego expresaba su deseo: En esta Navidad 2008 que el Regalo sea la llegada de mi Papá.

Julito al igual que sus seis hermanos y todos los hijos de los demás presos políticos, se quedó esperando por la libertad de su papá.

El Sargento Julio Rodríguez, replicó públicamente a todos los ciudadanos que quieran leer, oír y tratar de entender lo que por el alma de un hombre que ha sido privado de su libertad pasa cuando desde la profundidad de una celda, se da cuenta de la amargura que sufren sus hijos, al recibir de parte de las autoridades en las que deberían confiar, un mensaje contrario al que todo ser humano espera.

Los jueces tal y como el nombre de su cargo lo indica tienen como responsabilidad cumplir con el deber de impartir justicia, pero eso es precisamente lo que no han hecho. No solamente en el caso de los presos políticos, quienes como es ya sabido por los venezolanos que no están cegados por la pasión revolucionaria, solo cumplieron con su deber profesional, y, no existen pruebas de lo contrario, sino también con los presos comunes, que como todo ser humano tienen derecho a un juicio justo.

Esta ausencia de justicia, o su negación, es el país que están viendo los hijos de los presos políticos y comunes. ¿Quien podrá reclamarle a los niños que se levantan ante un Poder Judicial, que al no juzgar, al actuar en forma contraria a su deber, al servir no al pueblo , sino a la voluntad de quien gobierna , que permite la impunidad, que en el día de mañana NO tengan confianza en juez alguno? Los jueces que de tal manera actúan están cometiendo una falta gravísima, además de estar demostrando una total inclemencia.

Mientras esto sucede el Sargento Rodríguez le ruega al Señor que el tiempo cure la heridas de las almas de sus hijos, expresa su dolor al ver la humillación que han sufrido, cuando en su inocencia apelan a la humanidad de aquellos que al parecer NO tienen humanidad alguna. Si solamente aquellos a quienes van dirigidos los mensajes de los hijos de los presos políticos, conocieran el significado de la palabra empatía, dedicarían su esfuerzo a cumplir con su deber; en cuyo caso hablarían bien de la “revolución” en la que creen, y, no el flaco favor que le hacen cuando en vez de hacer justicia, le abren paso a los contrario y a la impunidad.

Para dar un ejemplo más de la ausencia de justicia, en el caso de los Comisarios Simonovis, Vivas y Forero: la Fiscal Haiffa Aissami, hermana del Ministro de Interior y Justicia, simplemente no acudió a la audiencia del día 7 de Enero y no justifico su incomparecencia... La defensa esperó tres horas en el Tribunal hasta que fue informada que la audiencia quedaba aplazada par el Martes 13 de Enero. Es decir otra audiencia aplazada, de las muchas que ya lo han sido. Por este camino empedrado continúa corriendo el juicio más largo de la historia judicial de Venezuela.

Mercedes Montero

No comments: